La Policía investiga el hallazgo de cámaras ocultas en el parque de bomberos

El Ayuntamiento, que instaló hace 4 años un servicio de videovigilancia, se defiende con el argumento de que no habla de cámaras ocultas o no ocultas y que no saben dónde están

Manu Reino

Natalia Tejero

La Policía Nacional ha abierto una investigación tras la denuncia formulada por varios bomberos que hallaron el viernes pasado dos cámaras ocultas en las instalaciones del parque. Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso La Tribuna, una de las cámaras estaba dotada con micrófono. El sindicato STAS dio ayer por la mañana la voz de alarma y exige que el alcalde, José Francisco Rivas, ofrezca explicaciones sobre los motivos que han llevado a instalar este dispositivo. «Es vergonzoso, se vulnera la intimidad de los bomberos y de la gente que acude al parque, no tiene calificación», se queja Antonio Escobar, responsable del sindicato.
La denuncia se interpuso en la Comisaría el día 28. Según explica Escobar, un grupo de bomberos se fijó en un pequeño agujero en una caja de registro de conexión de cables de luz. Al abrirla, se percataron de que había una cámara camuflada, justo encima del teléfono que se utiliza para realizar llamadas privadas. La denuncia inicial fue ampliada un poco más tarde en Policía Nacional. En el anexo confirmaban que, además del primer hallazgo, había un dispositivo oculto en otro cajetín de la luz en las cocheras y que contenía un micrófono. Según explica el responsable del STAS, la segunda cámara se localiza en una zona utilizada como punto de reunión por los agentes, que temen que sus conversaciones se hayan grabado.
Escobar asegura que los bomberos conocían la existencia de cámaras visibles, cinco en concreto, desplegadas por las instalaciones del parque. Así lo mantiene también el concejal de Protección Ciudadana, Victorino González, que explicó ayer a este diario que el dispositivo de videovigilancia existe desde principios de 2007.
Hace cuatro años, el Ayuntamiento abrió un expediente para instalar un sistema control «para la seguridad de personas y vehículos» en el propio parque. Según el concejal, se habían producido «bastantes» actos vandálicos que el equipo de Gobierno trataba de atajar. El sistema se instaló, con los pertinentes carteles que avisaban de los lugares que estaban vigilados. González insiste en que los bomberos sabían que había un dispositivo y que, incluso, pocos meses después de su instalación lo denunciaron a la Agencia Nacional de Protección de Datos, «que lo desestimó», recalca.
Sin embargo, el concejal -que no formaba parte del Gobierno en aquel momento- no ha podido aclarar si el sistema incluía otras cámaras camufladas junto a la red que es visible para todos. «No hablo ni de cámaras ocultas ni de no ocultas. Yo no sé donde están las cámaras, ahí no entro», señaló ayer ante la pregunta concreta.
«De todos era conocido que había un sistema de videovigilancia. El Ayuntamiento es el primer interesado en que esto se resuelva», insiste el edil, y recalca que el sistema no está pensado para controlar a los individuos, «sino la seguridad de centralita y de los vehículos», y que en cuatro años «nunca» ha habido ningún problema.
«No entendemos que aunque es una zona anunciada como videovigilada, este Ayuntamiento haya ocultado estas videocámaras a los trabajadores, ciudadanos, asociaciones y grupos de colegios, con visitas programadas, para conocer las instalaciones y el funcionamiento, siempre con previa autorización de la jefatura», se pregunta por su parte el STAS.
Mientras la investigación policial sigue su marcha, el concejal asegura que el Ayuntamiento ha facilitado el expediente para aclarar «cuanto antes» lo sucedido. «Estamos dando máximas facilidades», indica, y advierte: «Si alguien ha manipulado las máquinas tendrá que asumir sus responsabilidades».