UNIDAD Y LUCHA

El 1º. de Mayo es un buen momento para recordar y defender la necesidad de recomponer el sentimiento de pertenencia a la clase trabajadora. En estos tiempos de empobrecimiento de las clases populares, de desigualdad social, mientras unos sufren otros saquean las arcas públicas impunemente y engordan sus cuentas bancarias mediante sobornos y corruptelas. La justicia española no es igual para todos.

En Castilla-La Mancha, la defensa de lo Público, adquiere una importancia trascendental para el conjunto de nuestra sociedad y especialmente para los sectores más desfavorecidos de la clase trabajadora. Los Servicios Públicos son el único mecanismo capaz de vertebrar y garantizar los derechos del conjunto de la población, combatir la desigualdad social y obtener un desarrollo social y una calidad de vida acorde con la dignidad de las personas. No permitamos ni una privatización más.

Es necesario unir las luchas de los trabajadores y trabajadoras más estables con las personas desempleadas y con las de aquellas y aquellos que trabajan en precario. Es necesario unir las distintas luchas parciales y enlazarlas con la consecución de un sistema sociopolítico y económico distinto que garantice un gobierno para la mayoría social y defienda el interés general. El sistema capitalista no va a resolver los problemas que él mismo genera, tenemos que hacerle frente y ese sigue siendo uno de los enormes retos al que nos enfrentamos y que debemos abordar desde la unidad de sindicatos, colectivos y movimientos sociales en lucha.

Tenemos que practicar la solidaridad y el apoyo mutuo entre distintos colectivos y personas, demostrando que no tenemos miedo, que nos sobra dignidad, que no vamos a dejar que nos roben nuestro futuro ni el de nuestros hijos e hijas. Tenemos que ser capaces de resituar la lucha de la clase obrera como eje político, asimilar otras formas organizativas que nos permitan seguir avanzando, aprender del movimiento feminista y ecologista, identificar al régimen del 78 como un sistema caduco y al capitalismo como responsable de la pobreza y la desigualdad a nivel estatal e internacional, tales son los objetivos que no debemos olvidar.