Cuando la gente se informa el gobierno se inquieta, cuando participa se preocupa, y cuando se moviliza le hace temblar.”

No es una cita de un filósofo muerto ni de un líder sindical de otro siglo, es un chascarrillo de las gentes de STAS que en momentos de tormenta nos sirve de brújula, al haber sido forjado al calor de la lucha contra los tijeretazos salvajes de Cospedal y los amables recortes de Page, mostrándose como el camino más eficaz y con mejores resultados en la defensa de lo público. Solo hay que tener memoria y saber contar para valorar su utilidad.

Es Historia.

¿Nos hubieran devuelto la paga extra si no llegamos a secundar masivamente los viernes en negro? ¿Se hubieran podido recuperar 400 puestos de trabajo sin las movilizaciones en el 12? ¿Hubiéramos podido aguantar dos sesiones semanales de 8 horas, cuando quisieron echarles por segunda vez en el 15, sin toda esa gente dando cacerolazos mientras resistíamos en las mesas? ¿Se hubiera retirado el NesPagé si no hubiéramos montado un escandalazo en pleno mes de agosto a 45º a la sombra? ¿Hubiera intervenido Page en las Cortes el día siguiente de filtrarse el Decreto del personal directivo, si no hubiera recorrido una ola de indignación los centros de la Junta? ¿Cuántos amiguetes hubiera colocado ya Page en puestos de dirección sin pasar por oposición ninguna, si no hubieran temblado los propios cimientos del Palacio de Fuensalida con semejante rugido? Etc, etc.

Flota como una mariposa.

No será porque no les llevamos avisando desde el pasado diciembre de las consecuencias que tendría aplicar un ERE encubierto en la Junta, y no será por las veces que el nefasto DG de la Función Pública, Pepe Narváez, nos dijo que “no nos preocupáramos, que no se iba a cesar a nadie, que ellos no habían venido a cesar interinos”. Menos mal que ya le tenemos muy calado y no nos fiamos ni de su lengua de serpiente, ni de sus abrazos del oso. Menos mal que fuimos previsores y en las asambleas de enero dejamos preparada la reacción en caso de producirse el ataque. Menos mal que contamos con un personal concienciado y dispuesto a defender lo público gobierne quien gobierne. Menos mal, que si no…

Pica como una abeja.

Cuando se empezaron a publicar las ofertas de destinos y se destapó cómo desdotaron las vacantes, con absoluta deslealtad a las propias Consejerías que no fueron consultadas ni informadas, quedó claro que nos habían mentido y que nos declaraban la guerra al más puro estilo Cospedal: a traición, en pleno verano, en mitad de un mundial de fútbol, con parte de la plantilla de vacaciones y la otra anhelándolas…

Con lo que no contaba Page es con la espectacular reacción en defensa del empleo público. Ya en la asamblea abierta del día 7 quedó claro que la respuesta iba a ser contundente, empezando por la concentración del día 20 frente al Palacio de Fuensalida. ¿Y qué hizo el gobierno durante esos 13 días para evitar las movilizaciones? Nada de nada. En las puertas de Fuensalida con más de 100 personas protestando quedó claro que la cosa le podía salir muy cara, pero ¿hicieron algo? Ná de ná, si acaso provocarnos más todavía con unas miserables declaraciones del Consejero intentando enfrentar a los opositores con el personal interino. Ese día lo salvaron porque la prensa no dio una cobertura amplia de la protesta. Pero tanto fue el cántaro a la fuente, que al final petó.

Crochet de izquierdas

El martes negro, Page se llevó un crochet de izquierdas que no se veía desde el combate de Muhammad Ali con George Foreman en el 74. Las escaleras de Administraciones llenas, con peinetas de PPage y cánticos llenos de ironía, golpearon de lleno en la línea de flotación de un gobierno que ha dejado en evidencia sus propias vergüenzas. Solo hizo falta que viniera un medio, la agencia EFE, para que horas después la noticia se convirtiera en la más leída en eldiario.es, y la tercera en EDCLM, dos de los medios digitales más importantes de la región. Y entonces, y solo entonces es cuando el gobierno se decidió a aflojar.

 

Mesas a traición.

A día siguiente había convocada una mesa sectorial de sanidad, con un solo punto en el orden del día sobre una plaza veterinaria. Sin avisar previamente, se presentó en DGFP con su equipito a intentar desmovilizarnos, porque no hizo otra cosa: no aportó documentación, la información era confusa, no se presentó ningún texto sobre las modificaciones que planteaban, etc. Lo único que puso sobre la mesa es su intención de minimizar la repercusión de la adjudicación entre el personal interino, pero también dejo claro que seguiría habiendo ceses, algo inadmisible a estas alturas de la película.

Dos soluciones

Cierto es que han dado cierto margen a las Secretarías Generales, pero corremos el riesgo de que ese margen sea insuficiente y de aplicación discrecional, por lo que desde STAS tenemos claro que lejos de bajar los brazos debemos seguir con la guardia alta, y mantener las movilizaciones previstas hasta que sucedan una de estas dos cosas:

1. Se convoque una mesa general en tiempo y forma, aportando toda la información que le solicitamos, y donde se garantice por escrito que no va a haber ceses de interinos/as. Una alternativa más sencilla sería que el Consejero saliera públicamente garantizando esto último.

2. En caso contrario debemos defender las adjudicaciones una a una, como hicimos en el 2015 con la segunda vuelta del intento de cese masivo, y para ello es imprescindible mantener la presión en las calles.


Por tanto, desde STAS hacemos un llamamiento a seguir secundando los martes en negro, que tan buenos frutos nos ha dado. Page está tocado pero no hundido, no permitamos que nos vuelvan a tomar el pelo.

Compañeros y compañeras, la lucha por el empleo público continua.

 

MARTES 3 JULIO 10:30

EN LA PUERTA DE LA DIRECCIÓN PROVINCIAL BIENESTAR SOCIAL Y SANIDAD

CALLE RÍO GUADALMENA Nº 2